IM OPTICAS nº 17

73 afecta el 3 % de la población. Deseó que esta guía se convierta en un recurso de consulta constante, para que los pacientes puedan tener un conocimiento más profundo sobre lo que padecen. Dando respuestas ¿Cómo considera que puede ayudar esta guía a las personas con glaucoma? Joaquín María Carratalá, presidente de AGAF, respondió que ayuda “dando respuestas”. “Bien por falta de tiempo por parte del especialista, por pudor o ignorancia; hay muchas preguntas cuando te diagnostican una enfermedad neurodegenerativa”, expresó. Insistió en que el glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa y en que todas las dudas están en la guía. Contó su experiencia con la enfermedad. Se la diagnosticaron con 28 años. Al cerrar un ojo, se dio cuenta de que con el otro no veía. Comprobó que la tenía por lo menos cinco años antes. Perdió el ojo izquierdo. Lleva en los ojos hasta 25 intervenciones quirúrgicas. “Es un duelo continuo. Cada empeoramiento, es un microduelo”, expresó. El último microduelo, pronunció, es volver a empezar. “Te cambia el carácter, no eres la misma persona, te influye en tu entorno”, reflexionó. El Dr. Francisco J. Muñoz Negrete, presidente de la SEG, precisó en qué consiste el glaucoma. “Es una enfermedad cuyo principal factor de riesgo es la tensión intraocular alta. Sólo se puede saber si se tiene si se va a una revisión oftalmológica”, explicó. A partir de los 40 años, la incidencia de glaucoma aumenta. Otro factor de riesgo es si se tiene un familiar con ella. Si no se controla, se puede llegar a fases con pérdida de visión importante. Hay que ser conscientes de que existe esta enfermedad y que hay que revisarse. “Para el futuro, los marcadores genéticos podrán ser interesantes”, vaticinó. La revisión ha de ser completa. Hay pacientes con tensión intraocular alta que nunca van a desarrollar glaucoma. Es decir, la tensión intraocular alta no es suficiente. “ES UNA ENFERMEDAD CUYO PRINCIPAL FACTOR DE RIESGO ES LA TENSIÓN INTRAOCULAR ALTA” Respecto a las dudas que son más frecuentes, Carratalá comentó que suelen derivar en “dudas psicológicas”. Citó algunas: “¿Cómo puede mejorar la capacidad de aceptación?” o “¿Cómo explicarlo a la familia?”. Pidió que se recete “asociacionismo”. A Muñoz Negrete le pareció interesante que otros especialistas se impliquen en resolver las dudas. En consultas, se encuentran muchas en relación con las gotas, por ejemplo. “El tratamiento médico lo que consigue ahora es reducir la tensión intraocular. No consigue la recuperación”, admitió. Están saliendo muchos dispositivos para cirugía de glaucoma. Recomendó un estilo de vida saludable. “Llegar a un diagnóstico precoz lo supone todo porque se tienen medios para detener su evolución”, aseveró. La miopía es otro factor de riesgo. Cada dioptría de miopía hace que el riesgo aumente. Al estar creciendo ésta, hará que haya más glaucoma. El tiempo de visión cercana aumenta el riesgo de tener dioptrías. Los latinos y las personas de raza negra tienen más riesgo de tener glaucoma. Hay glaucomas que evolucionan muy rápido, como el pseudoexfoliativo, pero hay “mucha variabilidad individual”. En género, no hay grandes diferencias en el glaucoma primario de ángulo abierto. En el de ángulo cerrado, la hipermetropía es un factor de riesgo. La frecuencia entre las revisiones las debe marcar el oftalmólogo. La conclusión fue que es primordial entender la patología que se sufre.

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