IM OPTICAS nº 18

27 Cada año, el segundo jueves de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión, una fecha decretada por Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de sensibilizar y centrar la atención mundial sobre la importancia de la salud visual, informar a los ciudadanos sobre cuáles son los diferentes tipos de afecciones visuales y sus tratamientos, y concienciar sobre la importancia de la prevención. Pero, además, en este 2024, los especialistas pusieron el foco en un grupo de población altamente vulnerable: la infancia. Bajo el lema genérico #LoveYourEyes (Ama tus ojos) y específico #LoveYourChildrenEyes (Ama los ojos de tus hijos), la campaña destacó cómo la salud visual constituye un elemento esencial para el correcto desarrollo, aprendizaje e interacciones sociales de los más pequeños. Así, En palabras del decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), Eduardo Morán Abad, “todos tenemos la obligación de priorizar la salud visual infantil, como un elemento esencial de la Salud pública, tanto las administraciones públicas como el Sistema Nacional de Salud (SNS), los educadores, los padres y madres y los profesionales de la salud visual, con el fin de evitar problemas que en la edad adulta pueden tener graves consecuencias”. De hecho, el CNOO insiste en la poca atención que el SNS presta a la salud visual de los ciudadanos y que, en el caso de la población infantil, los datos son alarmantes. La miopía se ha convertido en un importante problema de Salud pública en el mundo debido al aumento de su prevalencia en las últimas décadas y a las patologías asociadas a la miopía elevada que amenazan la visión, como son la maculopatía miópica, el glaucoma y el desprendimiento de retina. En la actualidad, la miopía afecta aproximadamente a alrededor del 30 % de la población mundial, siendo el error refractivo más común en adolescentes y adultos jóvenes a nivel global, y la principal causa de ceguera evitable en niños y adolescentes. El futuro no es más halagüeño, pues se prevé que la miopía afectará a 4.800 millones de personas en el mundo en 2050, lo que significa que en menos de 30 años cerca de la mitad de la población mundial será miope. Una situación reversible mediante la prevención Sin embargo, pese a este escenario, es muy importante concienciar que la mayoría de los defectos refractivos que tienen lugar en la infancia, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo, son prevenibles. Por ello, desde el CNOO se anima a los niños, jóvenes y sus padres a tomar medidas para evitarlos. Limitar la exposición a pantallas, favorecer actividades al aire libre (se recomienda que los niños en edad escolar pasen entre 80 y 120 minutos al día al aire libre para prevenir la aparición y progresión de la miopía) o estar atentos a la a aparición de cualquier signo que pueda delatar un error refracGafas y lentes para niños: ¿cuáles son las más adecuadas para los pequeños de la casa? LA MAYORÍA DE LOS DEFECTOS REFRACTIVOS QUE TIENEN LUGAR EN LA INFANCIA, COMO LA MIOPÍA, HIPERMETROPÍA Y ASTIGMATISMO, SE PUEDEN CORREGIR GRACIAS A UNA GRAN VARIEDAD DE INSTRUMENTOS ÓPTICOS.

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