IM OPTICAS nº 18

56 CUIDADO DE LA VISIÓN Por otro lado, señalar que las personas con malos hábitos y poca actividad física, así como con sobrepeso u obesidad, tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. De tal manera que sea muy común el aumento de la prevalencia de la retinopatía diabética, la principal causa de ceguera en las personas con diabetes. A su vez, el aumento de la esperanza de vida en nuestro país supone numerosos beneficios en la población, pero también conlleva ciertos retos, especialmente en el ámbito de la salud ocular. Pues a medida que las personas viven más años, la incidencia de patologías oculares incrementa significativamente, entre ellas, la DMAE, cataratas o glaucoma, que tienen mayor prevalencia debido al envejecimiento de la población. Concretamente, el 23,24 % de los mayores de 65 años experimenta algún tipo de deficiencia visual. En este punto, los expertos señalan que el cuidado de la salud ocular que tendremos en nuestra vejez debe empezar desde ahora, adoptando hábitos saludables y acudiendo periódicamente al oftalmólogo para realizar chequeos, aunque no se presente ningún síntoma. A través de los exámenes oculares, los especialistas pueden identificar signos y tratarlos de manera precoz. De esta manera reducir el impacto de estas enfermedades y mantener una buena calidad de vida a medida que nos hacemos mayores. En este punto, destacar que, en España, el 37 % de la población tiene miopía y estas cifras seguirán aumentando a lo largo de los años, según ha señalado el Colegio Nacional de Ópticos Optometristas. A su vez, el Barómetro de la Miopía entre 2016 y 2023, elaborado por la Fundación ALAIN AFFLELOU y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ponía el acento en cómo la prevalencia de la miopía es mayor en aquellos niños que pasan más horas usando dispositivos digitales. Un defecto visual que aumenta al pasar más tiempo realizando actividades de cerca, mientras que es menor en esos niños que pasan más tiempo al aire libre: un 15,82 % (en los menores que pasan más 2,7 horas diarias haciendo actividades en el exterior), frente al 19,7 % en los que pasan menos de 1,6 horas al día. Niños y dispositivos El mismo barómetro apunta a que, en el año 2030, alrededor del 30 % de los niños españoles con edades comprendidas entre los cinco y los siete años será miope. Sobre todo, porque según indican los expertos, los problemas visuales no compensados afectan negativamente al bienestar del niño en el entorno educativo, por lo que resulta fundamental la prevención de defectos visuales y su detección precoz para solucionarlos y evitar casos de fracaso escolar. En este sentido, algunas señales que pueden ayudar a identificar un problema de visión en la etapa escolar tienen que ver con el hecho de que los pequeños se acerquen o alejen demasiado al leer, inclinen la cabeza, confundas las letras, se salten palabras, bajen la velocidad en la lectura o tengan problemas de dificultad lectora. Porque desde la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico se subraya que la visión del ser humano no está preparada para centrar la mirada de manera continua en libros y dispositivos electrónicos, sino para ver de lejos. Es ese uso continuado del enfoque de los ojos en objetos cercanos el que termina provocando, en la mayoría de los casos, un error de refracción. Aquí es donde cobra mayor relevancia la prevención de la miopía infantil, tanto por parte de las familias como de las instituciones sanitarias y las autoridades competentes. En esta responsabilidad compartida, las familias deben estar atentas a cualquier señal de que su hijo pueda tener problemas de visión y acudir al óptico ante cualquier duda. Mas aún si tenemos en cuenta que, según el Libro Blanco de la Visión en España, el 59 % de las familias no revisa a sus hijos porque no manifiestan ninguna queja. Asimismo, los coleSedentarios y envejecidos Por ello, según los datos de Óptica & Audiología Universitaria, las gafas o lentes ocupacionales, hasta hace poco las grandes desconocidas, han experimentado un crecimiento del 35 % desde el fin de la pandemia. Se trata de las gafas más adecuadas para trabajar, especialmente en entornos digitales, según los expertos, ya que permiten corregir la visión cercana (30-40 cm) y la intermedia (60-90 cm). Porque, si bien la mayoría de la población ya tendía a trabajar conectado a una pantalla, durante los últimos años también se mantienen mantener reuniones, formaciones y entrevistas online que provocan pasar muchas más horas delante del ordenador. Y el esfuerzo que hacen los ojos para enfocar durante tanto tiempo las pantallas que tenemos cerca es muy significativo. De ahí que tanto el cambio en el estilo de vida de los jóvenes, con un mayor uso de pantallas y menor actividad física, junto con el envejecimiento de la población, esté llevando a un aumento en la prevalencia de ciertas patologías oculares. Sobre todo, porque los ojos, el órgano de la visión, son responsables del 80 % de la información que se requiere en la vida diaria. En este sentido, un estudio reciente calcula que la población total de pacientes con patologías como glaucoma, retinopatía diabética, edema macular diabético, degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y miopía alta aumentará hasta los casi 8 millones de afectados en 2030, lo que denota un crecimiento del 103 %. PARA UNA MAYOR PREVENCIÓN, LOS ESPECIALISTAS RECOMIENDAN UNA REVISIÓN ANUAL, SOBRE TODO EN ETAPAS COMO LA INFANCIA Y A PARTIR DE LOS 40 AÑOS

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