IM OPTICAS nº 18

92 OFTALMOLOGÍA AL DÍA Las cirugías que más se llevan a cabo en el ojo Entre las cirugías más comunes en oftalmología siguen destacando las de cataratas, así como los procedimientos refractivos corneales con láser, como LASIK, PRK y SMILE. Rafael I. Barraquer y Andrés Picó sostiene que están ganando terreno las cirugías de implante de lentes intraoculares con objeto refractivo, sea en pacientes jóvenes no aptos para la corrección con láser (lentes fáquicas) o en aquellos con presbicia que pueden beneficiarse del intercambio de cristalino por lente intraocular avanzada. “Un objetivo frecuente entre los pacientes es mejorar su calidad de vida mediante la independencia de gafas o lentes de contacto para sus actividades diarias”, declaran. Remarcan que esto se logra con la cirugía refractiva en una mayoría de los pacientes y está especialmente indicado en personas activas o profesionales que desean más libertad y comodidad en su día a día. “También son relevantes los tratamientos de ocluloplastia, para corregir o mejorar aspectos tanto funcionales como de la estética de los párpados, así como el de enfermedades que afectan de forma importante a la visión como las alteraciones de la córnea, de la retina o el glaucoma”, informan. Recuerdan que su especialidad también incluye problemas que se presentas en la infancia, en especial las relacionadas con el desarrollo de la visión y de la motilidad ocular (estrabismos y ambliopía). IA y pruebas de imagen De la IA, razonan que tiene un gran potencial en la cirugía ocular y refractiva, “principalmente en la capacidad de procesar grandes cantidades de datos clínicos para hacer predicciones más precisas sobre los resultados quirúrgicos”. Con la IA, “se pueden detectar patrones en los datos de diagnóstico que podrían no ser evidentes para el ojo humano, lo que permite una planificación quirúrgica más precisa y adaptada a las características individuales de cada paciente”. Añaden que la IA puede ayudar a identificar posibles riesgos antes de una cirugía y recomendar el mejor tratamiento basado en análisis estadísticos de miles de pacientes previos. En un futuro cercano, “la IA podría mejorar aún más la seguridad y eficacia de las cirugías refractivas y convertirse en una herramienta fundamental en la toma de decisiones clínicas”. Por otro lado, las pruebas de imagen avanzadas, como la tomografía de coherencia óptica (OCT), permiten diagnósticos más detallados de las estructuras oculares, desde la córnea y el segmento anterior hasta las más profundas, como la retina o el nervio óptico. “Esto ayuda en el despistaje, clasificación y seguimiento de enfermedades progresivas como el glaucoma o la patología macular”, comunican. Y hace posible la planificación y realización de procedimientos complejos, tanto del segmento anterior como el posterior, los hace menos invasivos y más personalizados para cada paciente. Barraquer y Picó resumen que la mejora en la seguridad y la eficacia de los tratamientos oftalmológicos proviene en gran parte del uso de tecnologías de vanguardia que minimizan los riesgos y optimizan los resultados. “Las herramientas de diagnóstico avanzadas permiten delimitar con precisión las características individuales de los ojos de cada paciente, lo que ayuda a personalizar los tratamientos y a prever posibles complicaciones”, dicen. Consideran que la incorporación de técnicas de láser, que ofrecen una precisión micrométrica, reduce el margen de error en procedimientos delicados Últimos avances Les preguntamos cuáles son los últimos avances en el campo de cirugía ocular y refractiva. Responden que, en el campo de la cirugía ocular, se encuentran el uso del láser de femtosegundos en procedimientos de cirugía refractiva, cataratas, trasplantes de córnea. Afirman que este láser permite incisiones más controladas y de gran precisión en diversos tejidos, “lo que da lugar a resultados postoperatorios más exactos y con menor riesgo de complicaciones”. Otro avance que citan es la disponibilidad de lentes intraoculares avanzadas, como las trifocales o las de rango extendido, que, además de la visión lejana, permiten ver sin ayuda de gafas a distancias próximas y, por lo tanto, suponen una corrección de la presbicia. En cirugía refractiva, tecnologías como la LASIK guiado por topografía posibilitan “un mayor nivel de personalización en la corrección visual, y un mayor respeto de la anatomía normal de la córnea, lo que resulta en menos efectos secundarios y una recuperación más rápida”. “La tecnología juega un papel fundamental en mejorar tanto la precisión como los resultados de los procedimientos quirúrgicos”, insisten. En el Centro de Oftalmología Barraquer, se han implementado equipos de última generación que facilitan un diagnóstico más preciso y una planificación quirúrgica optimizada. Por ejemplo, se emplean láseres de femtosegundos en cirugía refractiva y de cataratas, y sistemas de imagen avanzada como la OCT, que proporcionan mapas detallados de la córnea y la retina, ayudando a los cirujanos a planificar mejor los procedimientos. Igualmente, se están incorporando plataformas de inteligencia artificial (IA) que analizan grandes volúmenes de datos, como los suministrados por los tomógrafos corneales de última generación, para predecir los resultados de ciertas cirugías, permitiendo a los médicos tomar decisiones más informadas y personalizar aún más los tratamientos. Asimismo, se integran sistemas de simulación quirúrgica para entrenar a los oftalmólogos en las últimas técnicas y prepararlos para escenarios quirúrgicos complejos. Opinan que la tecnología es absolutamente esencial en oftalmología. Las innovaciones tecnológicas no sólo han ayudado a mejorar los resultados visuales de los pacientes, sino que han hecho las cirugías más seguras y precisas. Hoy en día, “contar con tecnologías avanzadas, como el láser de excímeros y el de femtosegundos, que permiten realizar ablaciones y cortes precisos en la córnea sin necesidad de bisturí, constituyen un diferenciador clave en la calidad de los tratamientos”.

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