IM OPTICAS nº 19

51 Si la salud visual es importante cuando somos adultos, lo es más aún cuando se trata de niños. De hecho, cuando nacemos, la visión es unos de los sentidos más inmaduros, por lo que requiere un proceso de aprendizaje y de desarrollo de las destrezas necesarias para poder enfocar y mover ambos ojos de forma precisa y coordinada, de manera que nos permita ver con claridad y distinguir los objetos. Tan solo hay que tener en cuenta que los recién nacidos pasan de tener una visión muy deficiente (pues no perciben objetos a más de 20-25 cm y no son capaces de ver los colores, al no tener desarrollados los fotorreceptores), a tener una visión binocular en la que ambos ojos trabajan al unísono para proporcionar una visión estable y eficiente. Un hecho que ocurre a partir de los cinco-seis meses. Es posteriormente, entre los tres y seis años, cuando se comienza a perfeccionar la visión y las habilidades visuales que desarrolló con anterioridad, por lo que se aconseja prestar especial atención a la vista de los más pequeños, sobre todo si están en edad de comenzar el colegio. Fundamentalmente porque el 80 % del cerebro visual, es decir, funciones como ver, interpretar y responder al estímulo, depende de una buena visión. De ahí la necesidad, tanto en los centros educativos como en el entorno familiar, de prestar atención a si un niño o niña presenta algún problema de visión o anomalía en su funcionamiento. Para Blanca Fernández, decana y presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía, existen ciertos signos que alertan en un primer momento “de la existencia de un problema visual que, más adelante, deben confirmar los optometristas. Ante estas situaciones, la capacidad de realizar actividades tan esenciales en el desarrollo de los menores como leer, estudiar o atender se verán limitadas”, afirma. Tanto es así que se estima que un 30 % del fracaso escolar es debido a una causa visual, lo cual implica no solo tener agudeza visual sino otras muchas habilidades visuales, como “la capacidad de enfoque lejos-cerca, la habilidad de mover los ojos correctamente, tener una binocularidad correcta, una buena coordinación ojo-mano o una buena estereopsis”. El 80 % del desarrollo socio-educativo en los niños se realiza a través de los ojos PARA EL 92 % DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA, LA VISTA ES EL SENTIDO MÁS VALORADO, SIENDO FUNDAMENTAL TANTO PARA EL DESARROLLO COMO PARA EL BIENESTAR PERSONAL. DE AHÍ LA IMPORTANCIA DE LA SALUD VISUAL EN TODAS LAS ETAPAS DE LA VIDA.

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