IM OPTICAS nº 19

60 MIOPÍA Importancia de revisarse Es crucial la detección temprana de la miopía, por lo que hay que promover revisiones oculares frecuentes, especialmente en niños, para detectarla y así tratarla lo antes posible. Cada dioptría suma un pequeño riesgo de poder tener problemas en el futuro asociados a la miopía. Javier Hurtado Ceña, oftalmólogo del Instituto Nacional de la Visión, en entrevista reciente, se refirió a cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina u otros problemas en la retina que producen ceguera. Sostuvo que es en la infancia cuando se controla la miopía. En consulta, hay que informar de factores de riesgo como antecedentes familiares, estilos de vida sedentarios, y exposición limitada a la luz natural. Por supuesto, hay que controlar su progresión y enfatizar en la necesidad de estrategias para reducirla. Hurtado Ceña nos comentó que el Instituto Internacional de Miopía está liderando muchos estudios para controlar la miopía y nos habló de las medidas o tratamientos disponibles. Lo primero es medirla. “Tienes que saber si la miopía viene de la córnea, del cristalino o de la longitud del ojo”, destacó. A partir de ahí, recomendó alejarse las cosas, salir al aire libre, ponerse lentillas, de noche o de día, gotas o gafas especiales. A su juicio, éstos son todos los tratamientos que han demostrado evidencia científica. “Las lentes de contacto y las gafas están en manos del óptico optometrista y las gotas en manos del oftalmólogo. O sea, la colaboración no puede ser más necesaria en este campo de la miopía”, justificó. Pasar más tiempo al aire libre, al menos dos horas al día, puede reducir el riesgo de desarrollo y progresión de la miopía. Es conveniente enseñar la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies, unos seis metros, de distancia durante 20 Crecimiento sin frenos El estudio Global prevalence, trend and projection of myopia in children and adolescents from 1990 to 2050: a comprehensive systematic review and meta-analysis, publicado recientemente, señala que la prevalencia mundial de la miopía infantil es sustancial y afecta aproximadamente a un tercio de los niños y adolescentes, con notables variaciones en la prevalencia entre diferentes grupos demográficos. Se prevé que la incidencia mundial de miopía superará los 740 millones de casos en 2050. Este estudio abarca un análisis exhaustivo de 276 estudios, que involucraron a un total de 5.410.945 participantes de 50 países en los seis continentes. Los hallazgos revelaron un aumento gradual en la prevalencia agrupada de miopía, que va del 24,32% (IC del 95%: 15,23% a 33,40%) al 35,81% (IC del 95%: 31,70% a 39,91%), observado de 1990 a 2023, y las proyecciones indican que se espera que esta prevalencia alcance el 36,59% en 2040 y el 39,80% en 2050. En particular, las personas que residen en el este de Asia (35,22%) o en áreas urbanas (28,55%), el género femenino (33,57%), los adolescentes (47,00%) y los estudiantes de secundaria (45,71%) exhiben una mayor proporción de prevalencia de miopía. un 34 % de la población, una de cada tres personas, la padece. Su incremento se debe a cambios en los hábitos de vida, como el aumento del tiempo en actividades de cerca y el uso excesivo de pantallas. Para el año 2050, se prevé que más del 50 % de la población será miope, con un 10 % sufriendo miopía alta, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves como desprendimiento de retina o degeneración macular. Aunque tiene un componente genético, factores ambientales y de estilo de vida desempeñan un papel crucial en su desarrollo y progresión. En ese sentido, está asociada a la actividad cercana mantenida. Si, en una etapa de crecimiento, miramos todo el día cosas de cerca, el mensaje que se manda al ojo es que se adapte morfológicamente para ver bien de cerca, y no tanto de lejos. Según Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, “el ojo miope es más largo de lo normal y puede seguir creciendo hasta que la persona cumple entre 17 y 18 años, coincidiendo con la etapa en la que finaliza el crecimiento”. Por este motivo, es tan importante prevenir, a base de controlar su desarrollo hasta esa edad, ya que la miopía va avanzando durante la infancia y adolescencia, y tiende a estabilizarse entre los 20 y los 30 años. Por su parte; Montse Augé Serra, profesora titular en la Facultat d’Òptica i Optometria de Terrassa (UPC), de optometría infantil y terapia visual, en otra entrevista, advirtió de que “la miopía es una alteración visual que se encuentra entre las cinco condiciones calificadas de prioridad inmediata por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su iniciativa de evitar su imparable progresión desde la infancia”. Nos contó que la miopía experimenta una progresión importante en los niños durante el período escolar, pero que se hace mucho más evidente en la adolescencia. “La intervención preventiva en el área de salud en edades tempranas facilita la adquisición de hábitos saludables e impide la consolidación de comportamientos insanos”, defendió. Los riesgos asociados están relacionados con la cantidad de error refractivo. LAS GAFAS O LENTES DE CONTACTO CON LENTES CÓNCAVAS DESVÍAN LA LUZ PARA ENFOCARLA CORRECTAMENTE EN LA RETINA

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