IM OPTICAS nº 2

10 Control de la miopía en los niños EnÁngel Óptico, desde el primermomento enque se dieron a conocer los estudios científicos sobre el control de la miopía y las primeras herramientas que demostraban que era posible ralentizar la progresión de la misma, se pusieron manos a la obra. “Nos formamos en este campo con el fin de que nuestros pacientes más pequeños tuvieran a su alcance todos los medios ópticos, así como trasmitirles los consejos necesarios para que su miopía evolucione lo menos posible”, recuerda Ángel Viñas. Era el primer paso para evitar, en la medida de lo posible, las consecuencias patológicas que dicha evolución conlleva. Para Viñas, la interacción optometrista - oftalmólogo es una relación profesional que debe existir por el bien de la salud visual de los pacientes, “en todos los campos, pero en especial en el control de la miopía en niños”. El oftalmólogo aporta todos los conocimientos médicos para examinar y prevenir las patologías oculares derivadas como consecuencia del aumento desmesurado de la miopía, así como aconsejar el tratamiento farmacológico e informar al paciente de las alternativas ópticas con las que se pueden combinar. “Aunque no está demostrado que sumen, sí que lo están en cuanto a su eficacia a la hora de ralentizar su progresión y reducir las consecuencias patológicas que pudiera producir en el futuro en el ojo del niño”, explica. Por su parte, el optometrista aporta los medios ópticos que tiene a su alcance como la ortoqueratología, las lentes de contacto de doble foco y las lentes oftálmicas. “Todas estas herramientas deben de ir acompañadas de una intercomunicación entre ambos profesionales y una serie de consejos e información para padres y educadores”, además nuevos hábitos ergonómicos y alimenticios que influyen, de forma directa, en dicha progresión, según las evidencias científicas actuales. precisamente, de estas experiencias se alimenta su proyecto de centro óptico multifuncional que es posible gracias a la incorporación de su hija Sara Viñas al negocio hace unos años. “Queremos dar el mejor servicio, hacer adaptaciones de lentes de contacto especiales, ofrecer terapia visual con una sala preparada para ello, trabajar con una sala insonorizada para la realización de audiología y disfrutar de un mayor espacio creando un ambiente acogedor para los clientes y pacientes”, puntualiza Viñas. En resumen, ambas generaciones han creado un lugar diferente a lo que se había visto, referencia para Castilla y León. Y todo eso ocurrió en 2017, cuando se dio este gran paso y se cuadriplicó el espacio de atención al cliente con un nuevo local. Entonces, la óptica no solo creó nuevos empleos, sino que mejoró “la tecnología de nuestro hábitat” y puso su grano de arena para “situar a Zamora y a Castilla y León en el mapa mundial de la óptica y la optometría”, expresa su director. Además, según él, existe un verdadero factor diferencial en este nuevo espacio: el propio centro, “decorado por mi mujer, creando un lugar agradable y espacioso que no ha hecho más que permitirnos sumar”. Pero, Ángel Óptico nunca olvida sus principios ni cimientos que lo sustentan desde hace 26 años. Ángel Viñas recuerda que “nos hemos mantenido siempre firmes defendiendo la filosofía del progreso y reinvirtiendo en el propio comercio”. En definitiva, este negocio apuesta por la calidad de sus servicios, consejos, productos y el servicio post-venta para la fidelización de sus clientes. “Queremos que estén satisfechos y cómodos con nosotros”, afirman, por lo que el equipo que trabaja en Ángel Óptico está actualizado con formaciones continuas.

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