13 Óptica Roma es una empresa familiar con más de 50 años de historia, encabezada actualmente por la tercera generación de ópticos-optometristas. Fue fundada en el año 1965 por Antonio Mora, que en sus orígenes tenía la formación de farmacéutico, pero con vocación de empresario. Mora contaba, asimismo, con mucha energía y un carácter emprendedor que le hacían especial en aquella época. Fue él quien consiguió crear un negocio para cada uno de sus siete hijos, todos ellos relacionados con la salud y con el bienestar, y un negocio novedoso para él, una ortopedia, que sería el germen de la actual óptica. En ese momento, uno de sus hijos, Juan Carlos Mora Rubio, además de técnico protésico, decidió estudiar Óptica de Anteojería en el Instituto Daza de Valdés, y como se sentía más cómodo en ese mundo, cada vez se dedicó más a la óptica, donde centró sus esfuerzos, en lugar de la ortopedia. A este proyecto se sumó su mujer, Rosa, quien también estudió óptica en la Escuela de Óptica de la Complutense, en San Blas (Madrid). Es decir, toda la familia lleva la óptica en la sangre. Ahora, Juan Carlos Mora, su hijo, es el actual director comercial y marketing de la boutique. “Siempre cuento la historia de que yo he estudiado la carrera de óptica y optometría dos veces, una estando mi madre embaraza de mí, y la segunda cuando yo también elegí estudiar la carrera en el 1995”, sonríe. Poco después su hermana Beatriz Mora también estudió óptica y optometría, y ahora entre los dos dirigen esta empresa familiar. Un crecimiento constante Seguramente, el punto de inflexión más importante en Óptica Roma se vivió cuando se decidió expandir el negocio pasando de ser una pequeña ortopedia para convertirse en una óptica con más de 200 metros cuadrados en la plaza de Manuel Becerra, y cuando se decidió abrir la segunda óptica en Madrid, en la calle Bravo Murillo. “Siempre hemos queridomantener la esencia que nos definió en los comienzos, ser una óptica profesionalizada y cercana, aunque abriéramos más ópticas”, comenta Mora. Seguramente esa obsesión por mantener el carácter personal y familiar ha fomentado un crecimiento del negocio pausado, pero muy constante. En la actualidad, suman ya nueve ópticas, todas ellas en Madrid“y este otoño tenemos previsto abrir la décima Óptica Roma en Madrid, en el Paseo de la Castellana”, explica Juan Carlos Mora. Además, siempre con la voluntad de mejorar, durante el año pasado, se reformó completamente el establecimiento de la plaza de Manuel Becerra, haciéndolo más acogedor, moderno y luminoso. Personificación y conciencia El equipo. Sin duda, para Óptica Roma esta es la clave de su éxito en Madrid. Su director comercial y de marketing asegura que la firma ha apostado por fidelizar a sus clientes “gracias a las personas y no a la marca”. Según la filosofía de esta empresa familiar, Óptica Roma es el paraguas que acompaña a sus profesionales, pero son, precisamente, estos ópticos optometristas “los que de verdad tienen que conectar con sus clientes”, añade. Su trabajo considera que es cuidar a toda esta plantilla para que pueda
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