IM OPTICAS nº 2

14 Juan Carlos Mora y Beatriz Mora sentirse también parte de la familia. “Más allá de condiciones económicas, de gestión de horarios por turnos que permitan conciliar la vida personal y laboral, nos esforzamos en tener un trato personal y cercano con todos ellos”, añade. Las palabras familia y profesionalidad son, en definitiva, las que mejor definen a Óptica Roma. El compromiso que Óptica Roma ha adquirido durante todos estos años con la salud de sus clientes ha propiciado la incorporación de nuevas secciones y productos. Entre otros, en todas sus ópticas, cuentan con cabinas insonorizadas y audiómetros computerizados, para la adaptación de audífonos digitales. Pero, pese a haber crecido en número de ópticas y servicios, siempre han continuado apostando por “el montaje propio en cada centro como valor diferencial”, explican. Esto les da más agilidad y personalización en su día a día. En esta línea, y siguiendo este espíritu de profesionalización, disponen de topógrafos en todas sus ópticas madrileñas para la mejor adaptación de las lentes de contacto. También, en los últimos años, han apostado por la audiología como complemento a la óptica, y en todos los centros existe ya la figura de un técnico audioprotesista. De nuevo, Óptica Roma destaca por no salirse de una estrategia coherente con su forma de entender el negocio. “Esta manera de ver el negocio nos ayuda a mantener a nuestro equipo motivado y concienciado con nuestra filosofía”, puntualiza su director comercial. Mirando hacia el futuro, el objetivo de Óptica Roma es seguir creciendo como hasta ahora: de forma coherente y ordenada. “Sin perder nuestra esencia”, resumen. En sus planes más inmediatos no se encuentra salir de la zona de Madrid, que tan bien conocen. Es en esta comunidad donde los clientes aplauden su trayectoria y donde se les reconoce como una óptica de confianza y con una gran profesionalidad. “Dentro de diez años, espero ser una óptica cada vez más moderna, que siga transmitiendo lo que somos”, finaliza Juan Carlos Mora. Y ¿qué son? Para él, una empresa profesional que ofrece un servicio de calidad con un trato cercano al cliente y que cuida de su equipo para mantener el buen ambiente de trabajo. Apuesta por la formación interna La formación es, claramente, uno de los pilares que mantiene a esta empresa familiar a la vanguardia del sector, por ello disponen de un “Aula de Formación” propia en su edificio de la plaza de Manuel Becerra de Madrid. Esta clase les aporta mucha flexibilidad y les permite“dar formación interna de una manera ágil y práctica”. Y dicho aprendizaje nuevo es un constante para todo el equipo profesional de la firma. ”Desarrollamos un completo programa formativo durante el año que abarca tanto la formación de producto, a cargo de proveedores, como de habilidades (liderazgo, trabajo en equipo…), y también participamos y desarrollamos formación interna de procesos y protocolos (atención, experiencia de cliente…)”, cuentan los hermanos que actualmente encabezan la empresa. Se trata, sin duda, de demostrar que realmente las personas que forman Óptica Roma son su mejor valor y“hacemos todo lo que está en nuestras manos para que evolucionen y mejoren con nosotros”.

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