33 por cada profesional. Los habitantes por óptica, sin embargo, se aproximan bastante más a la media, en este caso por debajo, siendo en ambos casos comunidades donde el descenso continuado de población, especialmente en el ámbito rural, es acusado y genera problemas de despoblación en amplias zonas. Salud visual y auditiva La crisis sanitaria desencadenada por la pandemia de Covid-19 ha tenido profundas repercusiones en la salud visual de los ciudadanos. El confinamiento, especialmente, tiempo durante el cual estuvimos recluidos en nuestras casas supuso en general un abuso de la visión próxima (principal problema para el desarrollo de la miopía) y del uso de pantallas en todos sus formatos. La falta de luz y de actividades en el exterior pueden generar problemas en los más pequeños, y también en los adultos. Se ha comprobado que los amantes del ocio sedentario son miopes en un 70% de los casos. Durante el confinamiento, según datos recogidos por Visión y Vida, el 91,4% de la población, es decir, la mayoría, han usado mucho más tiempo pantallas. El 66,3% afirma que el doble de tiempo del habitual. La fatiga por forzar la vista, visión borrosa y dificultades para leer los whatsapps son los signos más mencionados por los usuarios. En este contexto, nos fijaremos ahora en el uso de gafas o lentillas recogido en la Encuesta Europea de la Salud 2020, y con la previsión de que esta utilización se incremente, puesto que una gran mayoría de las personas todavía no se ha realizado una revisión posterior al confinamiento. La media española se encuentra en un 61% de la población que utiliza gafas o lentillas, siendo más elevado el porcentaje de mujeres que las usan (67,1% frente al 54,65% de hombres) cuando desglosamos estos datos por género. En el caso de las comunidades que estamos analizando, Extremadura es la comunidad que tiene unas mejores cifras, en cuanto a que se encuentra por debajo de la media, con un 60,67% de la población que utiliza gafas o lentillas. La Comunidad de Madrid supera ligeramente la media nacional con un 61,61% de la población, mientras que en el caso de Castilla y León el porcentaje se eleva hasta el 66,88%. En todas las comunidades se repite el patrón de utilización de gafas y lentillas mucho más elevado en el caso de las mujeres, en ocasiones con diferencias que llegan a alcanzar los 10 puntos porcentuales por encima. En cuanto a los audífonos, la población afectada es mucho menor, con una incidencia mínima si la comparamos con los problemas de salud visual, siendo la media española que apenas el 4% de la población utiliza audífonos. En este caso la diferencia entre hombres y mujeres no es tan evidente y presenta diferencias en cada comunidad autónoma. Si bien Extremadura y Madrid se encuentran por debajo de la media nacional (3,95 y 3,38% respectivamente), en Castilla y León observamos que la utilización de audífonos se sitúa por encima de la media, alcanzando el 4,63% de la población. EN CASTILLA Y LEÓN LA UTILIZACIÓN DE AUDÍFONOS SE SITÚA POR ENCIMA DE LA MEDIA NACIONAL, EL 4,63% DE LA POBLACIÓN
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