63 Uno de los factores clave relacionado con las enfermedades oculares es que, en general, tomamos más conciencia de nuestra salud general; en consecuencia, “son cada vez más las patologías de la visión que detectamos precozmente, ya sea porque la persona acude a la consulta del oftalmólogo para hacerse un examen ocular rutinario o porque nota ciertos síntomas en fases muy incipientes”, según expone el doctor Borja Corcóstegui, cofundador y director médico y científico del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) Grupo Miranza Barcelona. Otros pacientes, en cambio, padecen patologías sistémicas crónicas, como la diabetes, e incorporan el examen oftalmológico como parte de la rutina de revisiones. “Esto nos permite hacer seguimiento, informar al paciente sobre su enfermedad, así como sobre cualquier factor de riesgo y detectar cualquier cambio, también precozmente”, comenta. Por otro lado, Corcóstegui señala que hay ciertas enfermedades ligadas al hecho de que vivimos más años, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la catarata. Sin embargo, son los defectos refractivos (miopía, astigmatismo o hipermetropía) las alteraciones oculares más comunes. Estima el especialista que una de cada cuatro personas padece miopía. Además, “la cifra va en aumento, probablemente debido a nuevos hábitos de vida que nos obligan a trabajar más la visión cercana”. Por su parte, la hipermetropía y el astigmatismo afectan, aproximadamente, al 10% y 30% de la población, respectivamente. Las consecuencias del envejecimiento de la población Agrega el doctor en este sentido que, conforme nos hacemos mayores, a partir de los 45 años, el 90% de las personas presenta presbicia (vista cansada). “Esta alteración visual está ligada al síndrome de disfunción del cristalino, cuya causa principal es el paso del tiempo y que se caracteriza por ciertos cambios en esta estructura ocular, que provocan, entre otros, un mal enfoque o visión borrosa”. Y en lo que se refiere a las patologías oculares, el glaucoma es una de las más frecuentes. “Consiste en un grupo de enfermedades que producen un daño progresivo en el nervio óptico, pudiendo llegar a causar ceguera irreversible, si no se logra detener a tiempo su evolución. Actualmente, se estima que ochenta millones de personas lo padecen en el mundo, y más de un millón en España”, señala. Ahora bien, a juicio del facultativo, es importante tener en cuenta que, en general, al igual que ocurre con la salud general, “unos hábitos de vida saludables también nos ayudan a cuidar nuestra visión”, si bien, “existen factores de riesgo de padecer enfermedades oculares y, como comentaba antes, la detección precoz es la clave en muchos los casos”.“Probablemente esto se debe al hecho de que algunas patologías, como el glaucoma, no dan síntomas en sus fases iniciales y lograr un diagnóstico a tiempo es esencial para frenar su evolución”, añade. Igualmente, hay grupos de pacientes con factores de riesgo a los que se les suele recomendar seguimientos periódicos. Tanto el diagnóstico como el tratamiento integral de cualquier condición o enfermedad ocular pueden realizarlos los pacientes en los centros IMO, donde trabajan oftalmólogos especializados en cada parte del ojo o especialidad ocular: retina y vítreo, segmento anterior del ojo y córnea, cirugía refractiva, neuroftalmología, glaucoma, oftalmología pediátrica y oculoplástica y estética oculofacial. Además, “trabajamos en red”, destaca el directivo. Esto significa que, “si el paciente lo requiere, puede ser examinado por más de un especialista el mismo día, y así obtener el diagnóstico y los tratamientos más precisos y adecuados”. GRUPO MIRANZA CUENTA CON CERCA DE 150 OFTALMÓLOGOS, Y 50 DE ELLOS TRABAJAN EN LOS CENTROS IMO, CUBRIENDO EL DIAGNÓSTICO Y EL TRATAMIENTO INTEGRAL DE CUALQUIER CONDICIÓN O ENFERMEDAD OCULAR.
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