IM OPTICAS nº 7

14 EL ÓPTICO OPTOMETRISTA ““NO DEBEMOS OLVIDAR NUESTROS PROPIOS OJOS Y OÍDOS, PARA OBSERVAR Y ESCUCHAR AL PACIENTE” Andrés Moreta Moreta Òptics (Ibiza) Andrés Moreta es director técnico de Moreta Òptics, un centro que abrió sus puertas el 10 de mayo de 2001 con el propósito de dar servicio a los vecinos de Sant Antoni que se desplazaban a la ciudad de Ibiza. Motivado por el sueño de gestionar su propio establecimiento de óptica, a lo largo de todos estos años, explica, “los mayores cambios han sido a nivel tecnológico, innovando en la adquisición de equipamiento de gabinete (lámpara de hendidura con sistema de captura de imágenes, topógrafo o retinógrafo, entre otros) y haciendo especial hincapié en la formación continua del personal laboral”. Algo que ocurre recurrentemente en su óptica, aunque afortunadamente cada vez con menos frecuencia, matiza, es “la cantidad de pacientes que acude al centro porque creen que solamente necesitan unas gafas para leer y luego se dan cuenta de que su visión lejana podría ser mucho mejor si usaran la prescripción adecuada”. Para Ándres Moreta, el mayor reto de la actualidad “es mantener las puertas abiertas”, puesto que “la situación económica general y de salud pública que estamos atravesando está afectando mucho a los bolsillos de la población”. Esto, “junto con las políticas de precios tan agresivas de las grandes cadenas, hacen que una parte de nuestros pacientes hayan antepuesto el precio a la calidad de producto y a la atención más personalizada”. De hecho, lo que más valora de su profesión es “la satisfacción personal de estar ayudando a los pacientes a solucionar sus problemas visuales, y la buena relación con los compañeros de profesión”, ya que “siempre hay alguien dispuesto a echarte una mano cuando tienes una urgencia, duda, o simplemente necesitas una caja de lentes de contacto”. Asimismo, la percepción de la profesión ha evolucionado con el tiempo. “Creo que cada vez se nos ve menos como ‘el de las gafas’”, reflexiona. “La inclusión en los hospitales de la Seguridad Social, la apertura de clínicas optométricas, los centros de terapia visual, los centros de baja visión o la contactología avanzada”, entre otras cuestiones, “hace que cada vez se nos vea más como lo que somos: profesionales sanitarios”. En general, el sector óptico “goza de buena salud”, pues “los servicios que se ofrecen alcanzan niveles altísimos”, valora Andrés Moreta, y añade: “Cada vez estamos más preparados, seguimos formándonos, tenemos la inquietud por estar al día”. A nivel investigación y desarrollo, “tenemos compañeros que son referentes mundiales”. Todo esto, remarca, “debería hacer que nos sintiéramos orgullosos”. Eso sí, las nuevas tecnologías desempeñan un papel fundamental en el sector óptico: “Nos proporcionan mucha información para facilitarnos el trabajo” que luego “debemos usar en beneficio de nuestros pacientes”. No obstante, “no debemos olvidar nuestros propios ojos y oídos, para observar y escuchar al paciente”. Sin duda alguna, la profesión óptica debe dirigirse a la especialización- “Cuanto mejores seamos en algo, más podremos ayudar a nuestros pacientes”, recalca. Para ello, “cada uno tendrá que buscar lo que más le guste: optometría pediátrica, contactología, terapia visual, baja visión o disfunciones binoculares”. Y, por supuesto, “cobrar por estos servicios”. Afortunadamente, “la labor que se está haciendo por parte de nuestros representantes colegiales y de los compañeros que trabajan con equipos de oftalmólogos está dando sus frutos”. Por lo general, “cada vez se reconoce y valoramás nuestro trabajo”. Así, Andrés Moreta sentencia: “Siempre habrá alguien que no esté de acuerdo, posiblemente motivado por intereses económicos”, pero contra una buena base académica “con evidencia científica, no hay argumentos”. Es por ello que Moreta anima a seguir luchando y trabajando por esta profesión tan enriquecedora.

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