46 población necesita gafas o lentes de contacto para poder ver bien en su día a día, es posible conjeturar que hay 6.126.847 menores que sufren pobreza visual. En otras palabras, más de seis millones de niños y adolescentes en España podrían necesitar equipamientos ópticos y su situación económica les impediría adquirirlos. Afectación de la pobreza visual infantil Para analizar hasta qué punto afecta la pobreza visual infantil, es preciso analizar cuál es el estado de la salud visual de los niños y adolescentes en España. Según los datos recogidos en el estudio ‘El estado de la visión infantil en España, 2019’, más de la mitad de los menores (56,3%) en España podría tener un problema visual no resuelto. Asimismo, uno de cada tres menores (31%) en nuestro país tiene un problema visual no resuelto, lo que, muy seguramente, pueda estar interfiriendo en su capacidad de aprendizaje y desarrollo. “Tanto el programa de nutrición como lamonitorización del desarrollo del menor y la revisión visual deben estar interconectadas. No ver bien provoca que los menores tengan problemas de comprensión lectora, de expresión o de capacidad de estar delante de un texto el tiempo necesario, de entender o de memorizar, algo que afectará a su aprendizaje y derivará en problemas de exclusión social”, comenta Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida. El 21,7% de los menores realiza esfuerzos acomodativos para ver bien de lejos; el 23,2% de los menores tiene una agudeza visual de lejos inferior a 0,8, y el 8,9% inferior al 0,6, algo que podría estar interfiriendo en su aprendizaje. Al mismo tiempo, el 9,9% de los menores tiene una agudeza visual de cerca inferior al 0,8, ergo puede tener dificultades para ver con nitidez textos de lectura. Además, el 8,3% de los menores revisados tiene un problema de visión binocular, esto es, sus ojos no trabajan de forma coordinada y envían al cerebro dos imágenes distintas que este no puede fusionar en una única imagen, que es la que da lugar a una buena visión binocular o estereopsis. Asimismo, el 20,5% de los menores tiene problemas de convergencia, en otras palabras, no puede mantener una visión única y de forma estable en distancias inferiores de 9 cm, distancia esperada en niños de Primaria. Por último, el 11% de los menores tiene problemas de motilidad ocular (dificultades para seguir con unos movimientos coordinados, continuos y sin saltos con ambos ojos un punto en movimiento). Con todos estos datos, concluye Visión y Vida, es posible afirmar que SE NECESITAN 76 MILLONES DE EUROS PARA PALIAR LA POBREZA VISUAL INFANTIL Fuente y diseño: Radiografía de la pobreza visual infantil en España. Visión y Vida.
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