55 Desde su fundación, “HOYAha desarrollado tecnologías y materiales de alta calidad con el objetivo de proporcionar a los usuarios de gafas un producto que mejore su calidad de vida sin preocupaciones y con la mayor confianza en el producto que están adquiriendo”, explica Patricia Conejero, directora de Marketing de HOYA Lens Iberia. Tiene el compromiso, por tanto, “de la transparencia y la evidencia” y cada producto “es testado por severas pruebas de calidad antes de salir al mercado”. De esta manera, “nos aseguramos de que el producto que va a adquirir el cliente, con la más alta y puntera tecnología japonesa, cumpla con los requisitos exigidos”. En HOYA, a los profesionales de la visión los llaman Visionarios, “porque, gracias a ellos, los usuarios de gafas consiguen ver lo que un problema visual no les permite”. Asimismo, “los consumidores de lentes ven el mundo con claridad gracias al empeño y la pasión de nuestros visionarios por su trabajo, pero, también, por su insistencia y desarrollo para ofrecer lo mejor al cliente”. En concreto, “estudian al paciente y buscan sus necesidades, que luego nos transmiten a nosotros”, por lo que “ven a través de los ojos de sus clientes” y eso ayuda a HOYA a crear “un producto cada vez más personalizado que les permita una vida mejor”. Al fin y al cabo, “la innovación es una parte integral de nuestro ADN”, por lo que mantienen a todos sus visionarios “en contacto con el futuro, proporcionando lo último en tecnologías, así como conocimientos, sobre las cambiantes industrias óptica y minorista”. Evolución de los cuidados Existen muchas recomendaciones para cuidar la visión: “Desde la ergonomía postural y de iluminación a la hora de trabajar, hasta el tiempo que debemos pasar en el exterior, a la luz natural, con el fin de evitar la aparición de errores refractivos como lamiopía, sobre todo en edades tempranas”, enumera la directora de Marketing de HOYA Lens Iberia. Para cuidar la visión, “también es importante acudir a un profesional que asesore respecto a los productos más adecuados en función, por ejemplo, del estilo de vida del usuario”. Elegir, por tanto, “una lente progresiva o una ocupacional puede ser diferenciador para la satisfacción en el día a día del usuario”. O incluso el uso de filtros selectivos, como la luz UV o la luz azul, “dependiendo del uso que vaya a hacer el usuario”. En su opinión, “el buen asesoramiento combinado con las revisiones periódicas es crucial para mantener la salud de la población”. En general, “en los últimos años ha habido una evolución muy favorable en este tema, ya que antes no existía la reflexión que existe ahora sobre la salud en general”. Si nos centramos en la salud visual, “esta concienciación por parte de la sociedad ha aumentado considerablemente y, quizás, mucha culpa de ello la haya tenido la pandemia del Covid-19 y el incremento de problemas visuales en la población infantil”. Con ello, “han saltado todas las alarmas y tanto profesionales de la salud, como la población en general, se han puesto manos a la obra”. Además, “la sociedad ha cambiado, así como el estilo de vida, la forma de trabajar y el momento de ocio”. Las pantallas digitales han invadido nuestros hábitos y ocupan numerosas horas de nuestro tiempo, “lo que pone a prueba nuestro sistema visual”. Aquí influyen numerosos factores: “Pantallas digitales pequeñas, el paso de una pantalla de un tamaño a otro, de una distancia a otra, la luz azul dañina de estos dispositivos o el pasar menos tiempo al aire libre, entre otros”. Eso sí, antes no se le daba tanta importancia, mientras que ahora “los estudios cada vez son mayores y la población percibe estos resultados, no solo en ellos mismos, sino también en sus hijos”. Otro factor importante es la protección UV. “Cada vez hay una mayor concienciación en cuanto al cuidado de la piel en una exposición prolongada al sol”, recuerda. No obstante, se pregunta, “si también la hay en la necesidad de proteger los ojos de este tipo de radiación”. Para ella, “el uso de lentes protectoras de radiación UV, tanto en verano como en invierno, es algo sobre lo que todavía podemos y debemos concienciar más a la población”. La revolución MiYOSMART “La lente oftálmica MiYOSMART de HOYA es una solución revolucionaria para la gestión de la miopía en población infantil”, remarca Patricia Conejero. Hasta la aparición de MiYOSMART, “las soluciones de alta eficacia ralentizando la progresión de la miopía eran invasivas, ya fuera en forma de lente de contacto o tratamiento farmacológico”. Con MiYOSMART, se ha conseguido crear “una lente para gafa de estética similar a cualquier otra, cuya magia está en el interior de la lente, capaz de ralentizar la progresión de lamiopía del niño o niña en un 60%de promedio*”. Además, “la lente MiYOSMART cuenta con el mayor aval científico hasta la fecha en lentes oftálmicas”.
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