77 usuaria de audífonos que participó en el evento compartiendo su historia y “el antes y el después” que supuso para ella empezar a llevarlos. Quienes se niegan a ponérselos pueden desarrollar una serie de problemas que afecten a su calidad de vida. En niños, explicó Santos, en forma de retrasos en la “adquisición del lenguaje y en su desarrollo”, mientras que en adultos aceleraría “el deterioro cognitivo y conducir a aislamiento social, depresión, ansiedad y estrés”. Además, según datos recopilados por Oticon, el riesgo de sufrir demencia se multiplica por cinco para la pérdida auditiva de severa a profunda (que afectaría al 5,5% de la población mundial), por tres para la pérdida auditiva moderada, y por dos para la pérdida auditiva leve. Se demora el uso de audífonos Los expertos denuncian además que suele demorarse el uso de audífonos hasta que la pérdida auditiva es grave. Según Oticon, hasta uno de cada cinco españoles reconoce que esperarían a que el problema en su audición realmente fuera un problema para ponerse un dispositivo que sigue estando estigmatizado. Como señaló Blanco, todavía se ve como algo que hará “parecer mayores” o incluso se aprecian como elementos que pueden “aumentar la pérdida auditiva, que son incómodos y difíciles de usar y que van a dificultar la audición en determinados lugares”. “Pero lo cierto es que hoy en día incorporan las más novedosas tecnologías y los más innovadores diseños que los hacen unos dispositivos modernos, cómodos, casi invisibles, adaptables a distintas situaciones sonoras como puede ser la asistencia al cine o al teatro, la experiencia de un concierto o seguir una conversación en un restaurante”, desgranó el portavoz de Oticon. En cualquier caso, acudir al centro óptico o audiológico para realizarse revisiones periódicas es el principal consejo que compartieron los profesionales para detectar precozmente cualquier patología relacionada con la audición. En paralelo, permitirán hacer más sencillo el proceso de uso de un audífono, tanto “para facilitar su empleo” como en “su mantenimiento”. Superan el tercio de los españoles los que confiesan no haberse revisado nunca la audición y, en especial, entre jóvenes de la generación Z, según el mencionado estudio de Oticon. Entre estos últimos es cada vez más habitual la aparición de tinnitus, un síndrome muy molesto caracterizado por un pitido temporal o permanente que puede aparecer ante la exposición a ruidos muy intensos, como conciertos o explosiones, y también por el uso de determinados fármacos. Sobre esta patología pesa la falsa creencia de que son solo las personas con problemas auditivos quienes lo padecen. EL PAPEL DE LOS EXPERTOS, Y EL DE LOS AUDIÓLOGOS, ES CLAVE PARA EVITAR QUE ESOS PREJUICIOS SE ASIENTEN EN EL IMAGINARIO COLECTIVO De izq. a dcha.: Javier Santos, Francisca Castellanos y José Luis Blanco
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